POR
QUÉ EL CIELO ES AZUL
Como
todos conocemos, la luz que recibe la Tierra procede de los rayos del
Sol. El resultado de la interacción de los rayos de luz blanca del
astro rey con la atmósfera es la causante de que el color del cielo
sea azul. Cuando un rayo de luz blanca atraviesa un cuerpo traslúcido
o uno transparente, cada uno de los colores que lo integran se
separan y desvían en un determinado ángulo, en dependencia del tipo
de cuerpo que atraviese.
La
luz blanca visible que emite el Sol corresponde solamente a una
fracción de todas las ondas que integran el espectro
electromagnético y está formada por una gama de colores igual que
la de un arcoiris, es decir, rojo, naranja, amarillo, verde, azul, y
violeta.
Esta
descomposición de colores se puede comprobar en la práctica
haciendo atravesar un rayo de sol a través un prisma. Cada uno de
los colores en que se descompone el rayo de luz blanca visible, posee
una longitud de onda y frecuencia fija correspondiente, dentro del
espectro electromagnético.
Cuando
un rayo de luz blanca se descompone, sus respectivos colores se
dispersan y abren en forma de abanico. De esa forma, los rayos
violeta y azul, por tener una longitud de onda mucho más corta que
la correspondiente a los rayos amarillos y rojos, sufren una
desviación mayor.
Por
su parte, cuando los rayos solares atraviesan la atmósfera se
tienden a dispersar debido a la acción que ejercen sobre los mismos
el polvo y las cenizas, así como las gotas de agua suspendidas en
forma de aerosol, que desprenden por evaporación los océanos,
mares, lagos y ríos.
Los
rayos de luz violeta y azul, cuando atraviesan la atmósfera, se
desvían en mayor medida que los amarillos y rojos. De esa forma, al
chocar con las partículas de aire cargadas de humedad, polvo y
cenizas, provocan un constante cambio en su trayectoria. Esa
desviación o rebote que se produce se denomina “esparcimiento”.
Como
los rayos de luz azul poseen una longitud de onda más corta que los
rojos, tienden a esparcirse cuatro veces más por el espacio. No
obstante, aunque la longitud de onda de los rayos violetas es más
corta que la de los azules, nuestro sentido de la vista percibe mejor
estos últimos. Por esa razón y debido al propio efecto del
esparcimiento tenemos la impresión que el color azul del cielo nos
llega hasta nuestros ojos desde todos los puntos y no desde un punto
fijo, tal como ocurre cuando observamos el Sol.
Todo
lo contrario ocurre con los rayos de luz amarillos y rojos que emite
ese astro, que al no sufrir prácticamente ninguna desviación en su
trayectoria al atravesar la atmósfera, viajan más bien en línea
recta, por lo que nuestro sentido de la vista los percibe color
naranja, debido a la combinación que produce la mezcla de los
colores amarillo y rojo.
Sin
embargo, cuando observamos el Sol situado cerca o sobre la línea del
horizonte del mar o de la Tierra durante el amanecer o al atardecer,
los rayos de luz que emite, atraviesan en ese momento una masa de
aire de mayor espesor, viéndose obligados a interactuar muchas más
veces con las partículas de agua y polvo suspendidas en la
atmósfera.
De
esa forma los rayos violetas y azules salen esparcidos con mucha más
fuerza hacia los lados, al igual que los amarillos, mientras los
rojos, con una mayor longitud de onda, continúan propagándose en
línea recta.
Por
ese motivo a la salida y puesta del Sol, el cielo adquiere tintes
rojizos en lugar del color azul. La intensidad del color rojizo
del cielo, tanto a la salida como en la puesta del sol, depende
fundamentalmente de la cantidad de cenizas y polvo que se encuentren
suspendidas en esos momentos en la atmósfera, lo cual se acentúa
mucho más cuando ocurren incendios de bosques o erupciones
volcánicas, pues en esos casos la emisión de cenizas se
incrementa.
RESPONDE A LAS SIGUIENTES CUESTIONES:
Después
de leer el texto, vuelve a hacerlo nuevamente,
subrayando
las ideas importantes.
Al mismo tiempo, anota las
palabras o frases que no entiendas.
Finalmente haz un RESUMEN.
Si
la luz blanca del Sol está formada por 7 colores, explica
que fenómeno físico permite que observemos el cielo de color azul
y no rojo, amarillo u otro color.
Sin
embargo, al amanecer o atardecer observamos que los
cielos se ponen rojos,
amarillo o con tonos naranjas. ¿Qué
explicación física existe para ello?
Si
ya entiendes por qué el cielo es azul, ¿sabrías expicar
porque observamos también los mares de color azul?
PARA QUE ENTIENDAS QUÉ EL CIELO PUEDE VERSE DE TODOS LOS COLORES, OBSERVA LA SIGUIENTE ANIMACIÓN: